61 Rebeca se levantó entonces, junto con sus doncellas, y montando en los camellos siguieron al criado, el cual tomó a Rebeca y se fue.
62 Isaac, que vivía en el Néguev, regresaba del pozo llamado «El que vive y me ve».
63 Era la hora de la tarde, e Isaac había salido al campo, para meditar. Pero al levantar los ojos, vio que se acercaban los camellos.
64 También Rebeca levantó los ojos, y vio a Isaac. Entonces se bajó del camello,
65 y le preguntó al criado:«¿Quién es este varón que anda por el campo y viene a nuestro encuentro?»Y el criado le respondió:«Es mi señor.»Entonces ella tomó el velo y se cubrió,
66 y el criado le contó a Isaac todo lo que había hecho.
67 Isaac tomó entonces a Rebeca por mujer, y la llevó a la tienda de Sara, su madre, y la amó. Así se consoló Isaac después de la muerte de su madre.