18 Creía yo que moriría en mi lecho,y que tendría muchos años de vida.
19 Creí ser como un árbol plantado junto al agua,con verdes ramas, bañadas de rocío;
20 Creí también que podría ser más rico,y que en mis manos mi poder iría en aumento.
21 »Cuando yo hablaba, todo el mundo callabay esperaba a escuchar mis consejos.
22 Nadie contradecía mis advertencias,sino que aceptaban con gusto mis razones.
23 Se quedaban a la espera de mis palabras,como tierra seca en espera de las lluvias tardías.
24 Apenas podían creer que yo les sonriera;y no se perdían una sola de mis sonrisas.