15 Pero si ustedes se muerden y se devoran los unos a los otros, tengan cuidado de no consumirse también los unos a los otros.
16 Digo, pues: Vivan según el Espíritu, y no satisfagan los deseos de la carne.
17 Porque el deseo de la carne se opone al Espíritu, y el del Espíritu se opone a la carne; y éstos se oponen entre sí para que ustedes no hagan lo que quisieran hacer.
18 Pero si ustedes son guiados por el Espíritu, no están ya sujetos a la ley.
19 Las obras de la carne se manifiestan en adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas. Acerca de ellas les advierto, como ya antes les he dicho, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.