27 »Ustedes han oído que fue dicho: “No cometerás adulterio”.
28 Pero yo les digo que cualquiera que mira con deseos a una mujer, ya adulteró con ella en su corazón.
29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace caer en pecado, sácatelo y deshazte de él; es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
30 Y si tu mano derecha te hace caer en pecado, córtatela y deshazte de ella; es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
31 »También fue dicho: “Cualquiera que se divorcia de su mujer, debe darle un certificado de divorcio.”
32 Pero yo les digo que el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere, y el que se casa con la divorciada, comete adulterio.
33 »Ustedes han oído también que se dijo a los antiguos: “No perjurarás, sino que cumplirás tus juramentos al Señor.”