15 El que camina en justicia, el que habla rectitud, el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos de recibir cohecho; el que tapa su oreja, por no oír sangre; el que aprieta sus ojos, por no ver cosa mala;
16 éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de acogimiento; a éste se dará su pan, y sus aguas serán ciertas.
17 Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.
18 Tu corazón imaginará el espanto, y dirá : ¿Qué es del escriba? ¿Qué es del pesador del tributo ? ¿Qué es del que pone en lista las casas más insignes?
19 No verás a aquel pueblo espantable, pueblo de lengua oscura de entender, de lengua tartamuda, que no lo comprendas.
20 Verás a Sion, ciudad de nuestras solemnidades; tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud; tienda que no será desarmada, ni sus estacas serán arrancadas, ni ninguna de sus cuerdas será rota.
21 Porque ciertamente allí será fuerte a nosotros el SEÑOR, lugar de riberas, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera, ni por él pasará gran navío.