10 Ellos se defendieron:—¡De ninguna manera, señor! Nosotros estamos para servirle, y sólo hemos venido a comprar trigo.
11 Somos gente honrada, todos hijos del mismo padre. ¡No somos espías!
12 José insistió:—¡No les creo! Ustedes sólo han venido a ver por dónde pueden atacarnos.
13 Ellos le respondieron:—Nosotros somos doce hermanos, todos hijos de un mismo padre. El más joven se quedó con nuestro padre en Canaán, y el otro ya ha muerto.
14 José volvió a decirles:—¡Tal como les dije! ¡Ustedes son espías,
15 y les voy a probar que tengo la razón! Yo les juro, por la vida del rey de Egipto, que no van a salir de aquí hasta que traigan a su hermano menor.
16 Vamos a ver si es cierto lo que dicen: Uno de ustedes va a ir por su hermano, y los demás van a quedarse presos. Si no traen aquí a su hermano, quiere decir que ustedes son espías. ¡Lo juro por el rey de Egipto!