3 Yo les entrego todo lo que tiene vida, y todas las plantas verdes, para que les sirvan de alimento.
4 Pero no coman nunca carne que todavía tenga sangre, pues en la sangre está la vida.
5-6 »Yo hice al hombre y a la mujer semejantes a mí mismo. Por eso, si algún animal los mata a ustedes, ese animal también tendrá que morir; y si alguno de ustedes mata a otra persona, también tendrá que morir.
7 »Lo que yo quiero es que ustedes tengan muchos hijos, y que sus descendientes llenen la tierra».
8 También les dijo Dios:
9 «Ahora mismo les hago una promesa a ustedes y a sus descendientes.
10 Esta promesa incluye a todas las aves y a todos los animales domésticos y salvajes que estaban con ustedes en la casa flotante.