3 Después de eso, diles a los israelitas que también presenten un chivo como ofrenda para el perdón de sus pecados, y quemen en honor de nuestro Dios un ternero y un cordero. Estos animales deberán tener un año de edad y no presentar ningún defecto.
4 »Hoy mismo, nuestro Dios les mostrará que es poderoso. Por lo tanto, también deben presentarle un toro y un carnero como ofrendas para pedirle salud y bienestar, y presentar una ofrenda de cereales amasada con aceite».
5 Los israelitas llevaron ante el santuario todo lo que Moisés les ordenó. Todo el pueblo se presentó ante el altar de Dios, y allí se quedó.
6 Entonces Moisés les dijo: «Éstas son las órdenes de Dios. Si ustedes las cumplen, Dios les mostrará todo su poder».
7 Luego Moisés le dijo a Aarón: «Acércate al altar y presenta tu ofrenda para el perdón de tus pecados y quema una ofrenda en honor de nuestro Dios. Presenta también la ofrenda del pueblo, para que Dios te perdone a ti y a ellos».
8 Aarón mató el ternero, y lo presentó como ofrenda para el perdón de su propio pecado.
9 Sus hijos le acercaron la sangre del ternero, y Aarón mojó en ella su dedo para untar de sangre las puntas del altar. El resto de la sangre lo derramó sobre la base del altar.