12 y os daré misericordias, y tendrá misericordia de vosotros, y os hará morar en vuestra tierra.
13 Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no escuchando así la voz del SEÑOR vuestro Dios,
14 y diciendo: No, antes nos entraremos en tierra de Egipto, en la cual no veremos guerra, ni oiremos sonido de shofar, ni tendremos hambre de pan, y allá moraremos:
15 ahora por eso, oíd la palabra del SEÑOR, remanente de Judá: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá,
16 será que la espada que teméis, os alcanzará allí en tierra de Egipto, y el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto se os pegará; y allí moriréis.
17 Será pues, que todos los varones que volvieren sus rostros para entrar en Egipto, para peregrinar allí, morirán a espada, de hambre, y de pestilencia; no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que yo traigo sobre ellos.
18 Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Como se derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalén, así se derramará mi ira sobre vosotros, cuando entrareis en Egipto; y seréis por juramento y por espanto, y por maldición y por afrenta; y no veréis más este lugar.