3 Porque cuando los de Israel habían sembrado, subían los madianitas, y amalecitas, y los hijos del oriente. Subían contra ellos,
4 y asentando campamento contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.
5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas, que no había número en ellos ni en sus camellos; así venían a la tierra destruyéndola.
6 Era, pues, Israel en gran manera empobrecida por los madianitas; y los hijos de Israel clamaron al SEÑOR.
7 Y cuando los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, a causa de los madianitas,
8 el SEÑOR envió un varón profeta a los hijos de Israel, el cual les dijo: Así dijo el SEÑOR Dios de Israel: Yo os saqué de Egipto, y de la casa de servidumbre os saqué;
9 yo os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra.