5 todavía, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, porque al fin no venga y me muela.
6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dice el juez injusto.
7 ¿Y Dios no vengará a sus escogidos, que claman a él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos?
8 Os digo que los vengará presto. Pero cuando el Hijo del hombre viniere, ¿hallará fe en la tierra?
9 Y dijo también a unos que confiaban en sí como justos, y menospreciaban a los otros, esta parábola:
10 Dos hombres subieron al Templo a orar: el uno fariseo, el otro publicano.
11 El fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;