7 Por medio del profeta Jehú, hijo de Hananí, el Señor pronunció sentencia contra Baasá y su familia, porque sus hechos fueron malos a sus ojos. Baasá irritó al Señor, porque sus acciones fueron semejantes a las de Jeroboam y su familia, a quienes destruyó.
8 En el año veintiséis del reinado de Asá en Judá, Elá, hijo de Baasá, comenzó a reinar sobre Israel en Tirsá, y reinó durante dos años;
9 pero Zimrí, un oficial suyo al mando de la mitad de los carros de combate, conspiró contra él. Un día, estando Elá en Tirsá, en casa de Arsá, su mayordomo, bebió hasta emborracharse.
10 De pronto llegó Zimrí y lo mató, para reinar en su lugar. Esto sucedió en el año veintisiete del reinado de Asá en Judá.
11 Tan pronto como Zimrí subió al trono y comenzó a reinar, mató a toda la familia de Baasá, sin dejar vivo a ningún varón, pariente o amigo, que pudiera vengarle.
12 Así pues, Zimrí aniquiló a toda la familia de Baasá, conforme a la sentencia que el Señor había pronunciado contra Baasá por medio del profeta Jehú,
13 a causa de todos los pecados de Baasá y de su hijo Elá, con los cuales hicieron pecar también a los israelitas, irritando con su idolatría al Señor, Dios de Israel.