15 Los que estaban a su servicio le dijeron:–Como ves, señor nuestro, un espíritu maligno de parte de Dios te está atormentando.
16 Por eso, ordena a estos tus servidores que busquen a alguien que sepa tocar el arpa, para que, cuando te ataque el espíritu maligno, él toque el arpa y tú te sientas mejor.
17 –Pues buscad a alguien que sepa tocar bien, y traédmelo –contestó Saúl.
18 Entonces uno de ellos dijo:–Yo he visto a uno de los hijos de Jesé, el de Belén, que sabe tocar muy bien. Además es un guerrero valiente y habla con sensatez; es bien parecido y cuenta con la ayuda del Señor.
19 Entonces Saúl mandó mensajeros a Jesé, a decirle: “Envíame a tu hijo David, el que cuida las ovejas”;
20 y Jesé envió su hijo David a Saúl. Y con él envió a Saúl un asno cargado de pan, un odre de vino y un cabrito.
21 Así David se presentó ante Saúl y quedó a su servicio; y Saúl llegó a estimarle muchísimo, y le nombró su ayudante.