1 Ana oró de esta manera:“Señor, yo me alegro en ti de corazón,porque me das nuevas fuerzas.Puedo hablar contra mis enemigos,porque me has ayudado.¡Estoy alegre!
2 ¡Nadie es santo como tú, Señor!¡Nadie protege como tú, Dios nuestro!¡Nadie hay fuera de ti!
3 Que nadie hable con orgulloy nadie se jacte demasiado,porque el Señor es el Dios que todo lo sabe,y él pesa y juzga lo que hace el hombre.
4 Él destruye los arcos de los poderososy reviste de poder a los débiles;
5 los que antes tenían de sobra,ahora se alquilan por un pedazo de pan;pero los que tenían hambre,ahora ya no la tienen.La mujer que no podía tener hijosha dado a luz siete veces;pero la que tenía muchos hijosestá ahora totalmente marchita.
6 El Señor quita la vida y la da;nos hace bajar al sepulcroy de él nos hace subir.
7 El Señor nos hace pobres o ricos;nos hace caer y nos levanta.