15 Primero reunieron a sus parientes, y se purificaron todos; luego entraron en el templo para purificarlo, según la orden que el rey les había dado de acuerdo con el mandato del Señor.
16 Después penetraron los sacerdotes en el interior del templo, para purificarlo. Sacaron al atrio del templo todas las cosas impuras que encontraron en el edificio interior, y los levitas las llevaron al arroyo Cedrón.
17 Comenzaron la purificación el día primero del primer mes, y para el día ocho del mes ya habían llegado al vestíbulo del templo del Señor. El resto del templo lo purificaron en otros ocho días, y para el día dieciséis ya habían terminado.
18 Después entraron en el palacio del rey Ezequías y le dijeron: “Ya hemos purificado todo el templo: el altar de los holocaustos al Señor, con todos sus utensilios, y la mesa para los panes consagrados con todos sus utensilios.
19 También hemos ordenado y purificado todos los utensilios que el rey Ahaz, en su infidelidad, había desechado durante su reinado, y ahora ya están delante del altar del Señor.”
20 El rey Ezequías se levantó muy temprano, reunió a las autoridades de la ciudad y se fue al templo del Señor.
21 Llevaban siete becerros, siete carneros, siete corderos y siete cabritos, como ofrenda por el pecado a favor de la familia real, del templo y de Judá. El rey ordenó a los sacerdotes, descendientes de Aarón, que los ofrecieran en holocausto sobre el altar del Señor.