25 Ezequías también puso en el templo del Señor levitas con platillos, salterios y cítaras, según la norma que David, Gad (vidente al servicio del rey) y el profeta Natán habían dado. Porque aquella norma la había dado el Señor por medio de sus profetas.
26 Los levitas estaban de pie con los instrumentos musicales de David, y los sacerdotes con las trompetas.
27 Entonces Ezequías dispuso que se ofreciera el holocausto sobre el altar. Y en el momento de comenzar el holocausto, comenzaron también los cantos en honor del Señor, y el toque de las trompetas, acompañados por los instrumentos musicales del rey David.
28 La comunidad estaba de rodillas, en actitud de adoración, mientras el coro cantaba y los sacerdotes tocaban las trompetas. Todo esto duró hasta que se terminó el holocausto;
29 en aquel momento, el rey y todos los que le acompañaban se arrodillaron en actitud de adoración.
30 Después el rey Ezequías y las autoridades ordenaron a los levitas que alabaran al Señor con los salmos de David y del profeta Asaf. Y ellos lo hicieron con mucha alegría, y también se arrodillaron en actitud de adoración.
31 Luego Ezequías dijo a la gente: “Ya que vosotros os habéis consagrado ahora al Señor, acercaos y traed sacrificios y ofrendas de acción de gracias para el templo del Señor.” Entonces la comunidad llevó sacrificios y ofrendas de acción de gracias, y los que tuvieron voluntad de hacerlo, ofrecieron holocaustos.