31 Luego Ezequías dijo a la gente: “Ya que vosotros os habéis consagrado ahora al Señor, acercaos y traed sacrificios y ofrendas de acción de gracias para el templo del Señor.” Entonces la comunidad llevó sacrificios y ofrendas de acción de gracias, y los que tuvieron voluntad de hacerlo, ofrecieron holocaustos.
32 Los animales que llevó la comunidad para los holocaustos fueron setenta toros, cien carneros y doscientos corderos. Todo era para ofrecerlo al Señor como holocausto.
33 El total de animales ofrecidos fue de seiscientas reses y tres mil cabezas de ganado menor.
34 Pero como había pocos sacerdotes y no alcanzaban a desollar a todos los animales para los holocaustos, tuvieron que ayudarles sus hermanos los levitas a terminar la labor, hasta que los otros sacerdotes se hubieron purificado. Porque los levitas se habían mostrado mejor dispuestos a purificarse que los sacerdotes.
35 Además había una gran cantidad de holocaustos que ofrecer, y la grasa de los sacrificios de reconciliación, y las ofrendas de vino que se hacían junto con los holocaustos.De este modo se restableció el culto en el templo del Señor.
36 Y tanto Ezequías como todo el pueblo se alegraron de lo que Dios había hecho por el pueblo, pues todo había sucedido con gran rapidez.