8 Esa noche comerán la carne asada al fuego, con hierbas amargas y pan sin levadura.
9 No comáis ni un solo pedazo crudo o hervido. Todo el animal, lo mismo la cabeza que las patas y las entrañas, tiene que ser asado al fuego,
10 y no dejaréis nada para el día siguiente. Si algo queda, lo quemaréis.
11 Ya vestidos y calzados, y con el bastón en la mano, comed de prisa el animal, porque es la Pascua del Señor.
12 Esa noche yo pasaré por todo Egipto, y heriré de muerte al primogénito de cada familia egipcia y a las primeras crías de sus animales, y dictaré sentencia contra todos los dioses de Egipto. Yo, el Señor, lo he dicho.
13 ‘La sangre os servirá para que señaléis las casas donde os encontréis. Así, cuando yo hiera de muerte a los egipcios, ninguno de vosotros morirá, pues veré la sangre y pasaré de largo.
14 Este es un día que debéis recordar y celebrar con una gran fiesta en honor del Señor. Lo celebraréis como una ley permanente que pasará de padres a hijos.