28 Entonces el Señor dijo a Moisés:–¿Hasta cuándo vais a seguir desobedeciendo mis mandamientos y mis enseñanzas?
29 Tened en cuenta que yo, el Señor, os he dado un día de reposo; por eso, el sexto día os doy comida para dos días. Así que el séptimo día debe quedarse cada uno en su casa y no salir de ella.
30 Entonces la gente reposó el día séptimo.
31 Los israelitas llamaron maná a lo que recogían. Era blanco, como semilla de cilantro, y dulce como hojuelas con miel.
32 Después Moisés dijo:–Esta es la orden que ha dado el Señor: ‘Llenad de maná una medida de dos litros y guardadlo para vuestros descendientes, para que vean la comida que yo os di en el desierto cuando os saqué de Egipto.’
33 A Aarón le dijo:–Toma una canasta y pon en ella unos dos litros de maná. Ponla después en la presencia del Señor, y que se guarde para vuestros descendientes.
34 De acuerdo con la orden que el Señor dio a Moisés, Aarón puso la canasta ante el arca del pacto, para que fuera guardada.