10 pero el séptimo día es de reposo consagrado al Señor tu Dios. No hagas trabajo alguno en ese día, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo o tu esclava, ni tus animales, ni el extranjero que viva contigo.
11 Porque el Señor hizo en seis días el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el día séptimo. Por eso el Señor bendijo el sábado y lo declaró día sagrado.
12 “Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios.
13 “No mates.
14 “No cometas adulterio.
15 “No robes.
16 “No digas mentiras en perjuicio de tu prójimo.