2 “Si un ladrón es sorprendido en el momento del robo, y se le hiere y muere, su muerte no se considerará asesinato.
3 Pero si ya es de día, su muerte sí se considerará asesinato.“El que robe tendrá que pagar el precio de lo que haya robado, y si no tiene dinero, él mismo será vendido para pagar lo robado.
4 “Si se le encuentra el animal robado en su poder y con vida, tendrá que pagar el doble, sea un buey, un asno o una oveja.
5 “Si alguien suelta a sus animales para que pasten en un campo o viñedo, y sus animales pastan en el campo de otro, tendrá que pagar el daño con lo mejor de su propio campo o de su propio viñedo.
6 “Si alguien enciende fuego, y el fuego se extiende a las zarzas y quema el trigo amontonado, o el que está por recoger, o toda la siembra, esa persona tendrá que pagar los daños causados por el fuego.
7 “Si alguien confía a otra persona dinero u objetos de valor, y a esta persona se los roban de su propia casa, el ladrón tendrá que pagar el doble, si es que lo encuentran;
8 pero si no lo encuentran, entonces el dueño de la casa será llevado ante Dios para ver si no ha echado mano de lo que el otro le confió.