8 Rápidamente Moisés se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y adoró al Señor
9 diciendo:–¡Señor! ¡Señor!, si en verdad me he ganado tu favor, acompáñanos. Esta gente es realmente muy terca, pero perdónanos nuestros pecados y maldad, y acéptanos como tu pueblo.
10 El Señor dijo:“Prestad atención: yo hago ahora un pacto ante todo tu pueblo. Voy a hacer cosas maravillosas que no han sido hechas en ninguna otra nación de la tierra, y toda la gente entre la que vosotros os encontráis verá lo que el Señor puede hacer, pues será maravilloso lo que yo haré con vosotros.
11 “Cumplid lo que os he ordenado hoy, y yo arrojaré de vuestra presencia a los amorreos, cananeos, hititas, ferezeos, heveos y jebuseos.
12 “No hagáis pacto alguno con los que viven en el país en el que vais a entrar, para que no os hagan caer en sus redes.
13 Al contrario, derribad sus altares y destrozad por completo sus piedras y troncos sagrados.
14 “No adoréis a ningún otro dios, porque el Señor es celoso. Su nombre es Dios celoso.