8-9 Además de sus cuatro caras y sus cuatro alas, aquellos seres tenían manos de hombre en sus cuatro costados, debajo de sus alas. Las alas se tocaban una con otra. Al andar no se volvían, sino que caminaban de frente.
Leer capítulo completo Ezequiel 1
Ver Ezequiel 1:8-9 en contexto