5 El espíritu del Señor se apoderó de mí y me ordenó que dijera: “Esto dice el Señor: ‘Eso es lo que vosotros pensáis, israelitas. Yo conozco vuestros pensamientos.
6 Habéis cometido muchos asesinatos en esta ciudad y habéis llenado de cadáveres sus calles.
7 Por eso yo, el Señor, os aseguro: Jerusalén será como una olla, pero la carne no seréis vosotros, sino los cadáveres de los que habéis matado, pues a vosotros os sacaré de la olla.
8 ¿Tenéis miedo a la guerra? Pues haré venir guerra sobre vosotros. Yo, el Señor, doy mi palabra.
9 Ejecutaré la sentencia contra vosotros: os sacaré de aquí y os entregaré a gente extranjera.
10 Moriréis a filo de espada. Yo os juzgaré en los límites de Israel, y entonces reconoceréis que yo soy el Señor.
11 La ciudad no os servirá de olla, ni vosotros seréis la carne. Yo os juzgaré en los límites de Israel,