13 Yo le echaré encima mi red y lo atraparé con ella. Lo llevaré a Babilonia, tierra de los caldeos, tierra que no podrá ver, y allí morirá.
14 Dispersaré a los cuatro vientos la guardia que le rodea para defenderle, lo mismo que sus otras tropas, y las perseguiré con la espada en la mano,
15 y cuando ya los haya dispersado por otros países y naciones, reconocerán que yo soy el Señor.
16 Pero haré que unos cuantos escapen de la guerra, el hambre y las enfermedades, para que en las naciones adonde vayan cuenten todas las cosas detestables que cometieron y reconozcan que yo soy el Señor.”
17 El Señor se dirigió a mí una vez más y me dijo:
18 “Tú, hombre, tiembla de miedo al comer y muéstrate angustiado al beber.
19 Di a los habitantes del país y de Jerusalén, y a todos los israelitas: ‘Esto dice el Señor: Comeréis vuestra comida llenos de angustia y beberéis vuestras bebidas llenos de miedo; el país quedará destruido y vacío a causa de la violencia de sus habitantes.