18 Diles: ‘Esto dice el Señor: ¡Ay de vosotras, que andáis a caza de la gente; que coséis vendas mágicas para que todo el mundo se las ponga como pulseras, y hacéis velos para que todos se los pongan en la cabeza! ¿Creéis que podéis disponer de la vida y de la muerte de mi pueblo, según os convenga?
19 Vosotras, por unos puñados de cebada y unos bocados de pan, me deshonráis delante de mi pueblo; dais muerte a gente que no debía morir y dejáis con vida a gente que no debía vivir. Así engañáis a mi pueblo, que hace caso a las mentiras.
20 Por eso yo, el Señor, digo: Yo me declaro enemigo de esas vendas mágicas que hacéis, con las que atrapáis a la gente como a pájaros. Yo libraré de vuestro poder a esas personas y las dejaré volar libremente;
21 libraré a mi pueblo de vuestro poder y de los velos que le habéis puesto, y no lo volveréis a atrapar. Entonces reconoceréis que yo soy el Señor.
22 Vosotros, con vuestras mentiras, habéis acobardado a los buenos, cosa que yo no quería hacer; en cambio, habéis animado a los malvados a seguir en su mala conducta, para que yo no les dé vida.
23 Por eso no volveréis a tener vuestras falsas visiones ni a proclamar vuestras profecías de mentira. Yo salvaré a mi pueblo de vuestro poder y reconoceréis que yo soy el Señor.’ ”