15 Yo mismo seré el pastor de mis ovejas; yo mismo las llevaré a descansar. Yo, el Señor, lo afirmo.
16 Buscaré a las ovejas perdidas, traeré a las extraviadas, vendaré a las que tengan alguna pata rota, ayudaré a las débiles y cuidaré a las gordas y fuertes. Yo las cuidaré como es debido.
17 “Yo, el Señor digo: Escuchad, ovejas mías: Voy a hacer justicia entre los corderos y los cabritos.
18 ¿No os basta con comeros los mejores pastos, sino que tenéis que pisotear el que queda? Bebéis el agua clara y enturbiáis el resto con las patas.
19 Y mis ovejas tienen que comer los pastos que vosotras habéis pisoteado y beber el agua que habéis enturbiado.
20 Por eso yo, el Señor, os digo: Voy a hacer justicia entre las ovejas gordas y las flacas.
21 Habéis alejado a empujones a las débiles, las habéis atacado a cornadas y las habéis hecho huir.