11 Haré que aumenten en vosotros los hombres y los animales, y que se hagan muy numerosos. Habrá tantos habitantes como antes, y vosotras estaréis mejor que en el pasado. Entonces reconoceréis que yo soy el Señor.
12 Haré que mi pueblo camine sobre vosotras, montañas de Israel, y que tomen posesión de vosotras como vuestros dueños, y no volveréis a dejarlos sin hijos.
13 ‘Yo, el Señor, digo: A vosotras, montañas, os acusan de comeros a la gente y de dejar sin hijos a vuestro pueblo.
14 Pues bien, ya no volveréis a comeros a la gente ni a dejar sin hijos a vuestro pueblo. Yo, el Señor, lo afirmo.
15 No permitiré que oigáis de nuevo los insultos de las naciones extranjeras; no recibiréis más ofensas de esos pueblos, porque no volveréis a dejar sin hijos a vuestro pueblo. Yo, el Señor, lo afirmo.’ ”
16 El Señor se dirigió a mí y me dijo:
17 “Cuando los israelitas vivían en su tierra, la profanaron con sus malas acciones. Su manera de vivir era para mí algo sucio y repugnante.