24 Mi siervo David será el rey y único pastor de todos ellos, y ellos me obedecerán y cumplirán mis leyes y decretos.
25 Vivirán en el país que di a mi siervo Jacob, donde también vivieron sus antepasados. Allí vivirán siempre ellos y sus hijos y todos sus descendientes; y mi siervo David será siempre su jefe.
26 Haré con ellos un pacto para asegurarles una vida tranquila. Será un pacto eterno. Haré que aumenten en número y pondré para siempre mi santo templo en medio de ellos.
27 Viviré entre ellos, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
28 Cuando mi santo templo esté para siempre en medio de ellos, las demás naciones reconocerán que yo he escogido a Israel como mi posesión sagrada.’ ”