14 Una vez que los sacerdotes han entrado en el templo, no deben ya salir al atrio exterior sin antes dejar allí la ropa con que estaban haciendo los servicios, porque esa ropa es sagrada. Para salir a donde está el pueblo, deben ponerse otra ropa.”
15 Cuando el hombre terminó de medir el terreno interior del templo, me llevó fuera por la puerta oriental y se puso a medir el terreno exterior del mismo.
16 Tomó la regla de medir y midió el lado este: doscientos cincuenta metros.
17 Luego midió el lado norte, y también medía doscientos cincuenta metros;
18 luego el lado sur: doscientos cincuenta metros;
19 y finalmente el lado oeste: otros doscientos cincuenta metros.
20 Por los cuatro lados tomó las medidas. El terreno del templo tenía a su alrededor un muro de doscientos cincuenta metros por lado, que separaba lo sagrado de lo profano.