15 Pasado ese tiempo, Labán le dijo:–No vas a trabajar para mí sin ganar nada solo por ser mi pariente. Dime qué salario quieres que te pague.
16 Labán tenía dos hijas: la mayor se llamaba Lía, y la menor, Raquel.
17 Lía tenía los ojos muy dulces, pero Raquel era hermosa de los pies a la cabeza.
18 Como Jacob se había enamorado de Raquel, contestó:–Por Raquel, tu hija menor, trabajaré siete años para ti.
19 Entonces Labán contestó:–Es mejor dártela a ti que dársela a un extraño. Quédate conmigo.
20 Y así Jacob trabajó por Raquel durante siete años, aunque a él le pareció muy poco tiempo porque la amaba mucho.
21 Pasados los siete años, Jacob dijo a Labán:–Dame mi mujer, para que me case con ella, porque ya terminó el tiempo que prometí trabajar por ella.