36 Luego, con este rebaño, se apartó de donde estaba Jacob, a una distancia de tres días de camino.Jacob, por su parte, siguió cuidando las otras ovejas de Labán.
37 Cortó ramas verdes de álamo, almendro y castaño, y las peló de forma que se pudieran ver rayas blancas;
38-39 luego puso las varas, ya peladas, frente a los rebaños, en el lugar donde bebían agua. Allí era donde los machos se unían con las hembras, y como lo hacían delante de las varas, las crías nacían rayadas, manchadas y moteadas.
40 Entonces Jacob las apartaba y las ponía frente a los animales rayados y negros del rebaño de Labán. Así Jacob fue formando su propio rebaño, separándolo del rebaño de Labán.
41 Cada vez que los animales más gordos se unían para tener crías, Jacob ponía las varas en el lugar donde bebían agua, de manera que pudieran ver las varas en el momento de unirse;
42 pero cuando venían los animales más flacos, no ponía las varas. Y así los animales más flacos eran para Labán, y los más gordos para Jacob.
43 De este modo Jacob se hizo muy rico, y llegó a tener muchas ovejas, esclavos, esclavas, camellos y asnos.