49 José recogió trigo como si fuera arena del mar. Era tanto el trigo, que dejó de medirlo, pues no se podía llevar la cuenta.
50 Antes de que empezaran los años de escasez, José tuvo dos hijos con su esposa Asenat.
51 Al primogénito lo llamó Manasés, porque dijo: “Dios me ha hecho olvidar todos mis sufrimientos y a todos mis parientes.”
52 Al segundo lo llamó Efraín, porque dijo: “Dios me ha hecho tener hijos en el país donde he sufrido.”
53 Pasaron los siete años de abundancia que hubo en Egipto,
54 y comenzaron los siete años de escasez, tal como José lo había dicho. Hubo hambre en todos los países, menos en Egipto, pues allí había qué comer.
55 Y cuando los habitantes de Egipto comenzaron a tener hambre, fueron a pedir trigo al faraón. Entonces el faraón dijo a todos los egipcios: “Id a ver a José y haced lo que él os diga.”