21 Así murió toda la gente que vivía en la tierra, lo mismo que las aves, los animales domésticos y salvajes, y los que se arrastran por el suelo.
22 Todo lo que en tierra firme tenía vida y podía respirar, murió.
23 Solamente Noé y los que estaban en el arca quedaron con vida; los demás fueron destruidos: el hombre, los animales domésticos, las aves del cielo y los animales que se arrastran;
24 pues la tierra quedó inundada durante ciento cincuenta días.