21 Todos me escuchabany esperaban en silencio mis consejos.
22 Después de hablar yo, ninguno replicaba.Mis palabras caían gota a gota sobre ellos,
23 y ellos las esperaban ansiosos,como se espera la lluvia en tiempo de calor.
24 Cuando yo les sonreía, apenas lo creían,y no dejaban de mirar mi rostro alegre.