1 Pero ahora se ríen de mímuchachos más jóvenes que yo,a cuyos padres no hubiera yo aceptadoni siquiera entre los perros que cuidaban mis rebaños.
2 ¿De qué me habría servido la fuerza de sus brazos?Ellos eran gentes debilitadas
3 por el hambre terrible y la necesidad.De noche, en el desierto solitario,andaban royendo raíces secas,
4 arrancaban hierbas amargas de los matorralesy hasta comían raíces de retama.