10 De Baalá, la frontera se volvía hacia el oeste hasta el monte de Seír, y pasaba por Quesalón, al costado norte del monte Jearim, para después bajar hasta Bet-semes y pasar por Timná
11 y por las cuestas al norte de Ecrón, girar hacia Sicrón, pasar por el monte de Baalá y salir a Jabneel para terminar en el mar Mediterráneo.
12 Por último, la frontera occidental era el mar Mediterráneo. Estas eran las fronteras de las posesiones que les tocaron a los de la tribu de Judá, y que se repartieron entre los clanes de la tribu.
13 Josué dio a Caleb, el hijo de Jefuné, una parte de los territorios de la tribu de Judá. Conforme a lo ordenado por el Señor, le dio Quiriat-arbá, es decir, Hebrón, ciudad principal de los descendientes del gigante Anac.
14 Caleb echó de allí a tres descendientes de Anac, llamados Sesai, Ahimán y Talmai.
15 Después marchó contra los que vivían en Debir, que antes se llamaba Quiriat-séfer,
16 y dijo: “Al que ataque y conquiste esta ciudad, yo le daré por esposa a mi hija Acsa.”