40 de modo que las ciudades que les tocaron a los clanes levitas que aún quedaban, es decir, a los descendientes de Merarí, fueron doce en total.
41 Las ciudades levitas dentro del territorio israelita fueron cuarenta y ocho en total, cada una con sus propios campos de pastoreo,
42 los cuales rodeaban a cada ciudad. El caso era el mismo en cada una de estas ciudades.
43 Así fue como el Señor dio a los israelitas todo el territorio que había prometido bajo juramento a sus antepasados, y ellos se establecieron y vivieron allí.
44 El Señor cumplió su promesa y les dio paz en todo el territorio. Sus enemigos no pudieron hacerles frente, porque el Señor les dio la victoria sobre ellos.
45 Ni una sola palabra quedó sin cumplirse de todas las buenas promesas que el Señor había hecho a los israelitas.