15 Y el que tenga en su poder lo que debió ser destruido, será quemado con su familia y con todo cuanto posee, por haber hecho en Israel una cosa indigna y no haber cumplido el pacto del Señor.
16 Al día siguiente se levantó Josué muy temprano, y mandó que la gente se presentara repartida en tribus. Y el Señor señaló a la tribu de Judá.
17 Entonces Josué hizo que la tribu de Judá presentara a cada uno de sus clanes, y fue señalado el clan de Zérah. De entre los de Zérah fue señalada la familia de Zabdí.
18 Cuando los hombres de la familia de Zabdí se acercaron uno por uno, fue señalado Acán, el hijo de Carmí, que era nieto de Zabdí y bisnieto de Zérah, de la tribu de Judá.
19 Entonces Josué dijo a Acán:–Hijo mío, da honor y alabanza al Señor y Dios de Israel diciéndome lo que has hecho. ¡No me lo ocultes!
20 Acán le contestó:–En verdad, confieso que he pecado contra el Señor y Dios de Israel. Esto es lo que hice:
21 entre las cosas que tomamos en Jericó vi un bello manto de Babilonia, doscientas monedas de plata y una barra de oro que pesaba más de medio kilo. Me gustaron esas cosas y me quedé con ellas; las he enterrado debajo de mi tienda de campaña, poniendo el dinero en el fondo.