22 Luego, los que habían tomado la ciudad salieron de ella, de modo que los de Ai quedaron atrapados entre las dos fuerzas israelitas, las cuales atacaron a los de Ai hasta matarlos a todos.
23 Solo dejaron con vida al rey de Ai, al que capturaron y llevaron ante Josué.
24 Después de matar a filo de espada a todos los de Ai que habían salido a perseguirlos, los israelitas regresaron a Ai y mataron a los que quedaban.
25 Aquel día murieron los doce mil habitantes de Ai, hombres y mujeres,
26 pues Josué mantuvo la orden de continuar el ataque a la ciudad hasta destruirlos a todos por completo.
27 Los israelitas se quedaron con los animales y las cosas que había en la ciudad, como el Señor había dicho a Josué,
28 y Josué quemó Ai y la dejó en ruinas para siempre, tal como se ve todavía.