25 “Cualquiera que levante el cadáver de uno de esos animales, deberá lavar su ropa y quedará impuro hasta el anochecer.
26 “A todo animal de pezuñas, que no las tenga partidas ni sea rumiante, lo consideraréis animal impuro, y cualquiera que lo toque quedará impuro también.
27 “A cualquier animal de cuatro patas que para andar se apoye en sus plantas, lo consideraréis animal impuro; cualquiera que toque el cadáver de uno de ellos, quedará impuro hasta el anochecer.
28 Así mismo, el que levante el cadáver de uno de ellos, deberá lavar su ropa y quedará impuro hasta el anochecer, pues vosotros debéis considerar impuros a esos animales.
29 “De los animales que se arrastran sobre la tierra, consideraréis impuros los siguientes: comadrejas, ratones y toda clase de reptiles,
30 como salamanquesas, cocodrilos, lagartos, lagartijas y camaleones.
31 “Entre los muchos animales que existen, a estos los consideraréis impuros. Cualquiera que toque el cadáver de uno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer.