12 “Si la lepra se desarrolla rápidamente, al punto de cubrir de pies a cabeza la piel del enfermo hasta donde el sacerdote pueda ver,
13 el sacerdote lo examinará; y si la lepra ha cubierto todo su cuerpo, el sacerdote lo declarará puro, pues la lepra se ha vuelto blanca y él ha quedado puro.
14 Pero el día que aparezca en él la carne viva, quedará impuro.
15 Entonces el sacerdote examinará la carne viva y lo declarará impuro, pues la carne viva es impura: es lepra.
16 “En caso de que la carne viva vuelva a ponerse blanca, el enfermo irá al sacerdote
17 para que lo examine, y si el sacerdote ve que la llaga se ha vuelto blanca, declarará puro al enfermo, pues ya ha quedado puro.
18 “Cuando alguien tenga una llaga en la piel, y llegue a sanar,