22 “No te acuestes con un hombre como si te acostaras con una mujer. Eso es un acto infame.
23 “No te entregues a actos sexuales con ningún animal, para que no te hagas impuro por esa causa. Tampoco la mujer debe entregarse a actos sexuales con un animal. Eso es una infamia.
24 “No os hagáis impuros con ninguna de estas cosas. Con ellas se hicieron impuros los pueblos que yo voy a arrojar de vuestra presencia,
25 y también su país quedó impuro; pero yo les pedí cuentas de su maldad, y el país arrojó de sí a sus habitantes.
26 Pero vosotros los israelitas, y los extranjeros que viven entre vosotros, poned en práctica mis leyes y mis decretos, y no cometáis ninguno de estos actos infames,
27 pues todas estas infamias las cometieron los que habitaban el país antes que vosotros, y la tierra quedó impura.
28 ¡Que no los arroje de sí el país por hacerlo impuro, tal como arrojó a la gente que lo habitó antes que vosotros!