3 o su hermana soltera que aún vivía con él porque no se había casado; por ellos podrá hacerse impuro.
4 Pero no debe hacerse impuro ni mancharse por una pariente casada.
5 “No se raparán la cabeza ni se afeitarán la barba ni se harán heridas en el cuerpo,
6 sino que se consagrarán completamente a su Dios y no profanarán su nombre, porque ellos son los que presentan las ofrendas quemadas y el pan de su Dios; así que deben mantenerse consagrados.
7 “Tampoco se casarán con una prostituta ni con una mujer violada o divorciada, porque han sido consagrados a su Dios.
8 Manténlos apartados de todo, porque ellos son los que presentan el pan de tu Dios. Y serán santos para ti, porque yo, el Señor, soy santo y soy quien los hace santos.
9 “Si la hija de un sacerdote se rebaja y se convierte en prostituta, deshonra a su padre, y será quemada viva.