35 De las ofrendas que se queman en honor del Señor, estas son las porciones que corresponden a Aarón y a sus descendientes, a partir del día en que el Señor los consagró como sus sacerdotes.
36 El Señor ordenó que los israelitas se las dieran, a partir del día en que los consagró, como una obligación permanente que pasaría de padres a hijos.
37 Estas son las instrucciones en cuanto a los holocaustos, las ofrendas de cereales, los sacrificios por el pecado y por la culpa, las ofrendas de consagración y los sacrificios de reconciliación.
38 El Señor se las dio a Moisés en el monte Sinaí, cuando en el desierto de Sinaí ordenó a los israelitas que le presentaran ofrendas.