14 se lo contarán a los habitantes del país de Canaán. Ellos también han oído decir que tú, Señor, estás en medio de este pueblo, que te dejas ver cara a cara, que tu nube está sobre ellos, y que de día vas delante de ellos en una columna de nubes y de noche en una columna de fuego.
15 Si matas a este pueblo de un solo golpe, las naciones que saben de tu fama dirán:
16 ‘El Señor no pudo hacer que este pueblo entrara en la tierra que había jurado darles, y por eso los mató en el desierto.’
17 Por eso, Señor, muestra ahora tu gran poder, tal como lo has prometido. Tú has dicho
18 que no te irritas fácilmente, que es muy grande tu amor y que perdonas la maldad y la rebeldía, aunque no dejas sin castigo al culpable, sino que castigas la maldad de los padres en los hijos, los nietos, los bisnietos y los tataranietos.
19 Puesto que tu amor es tan grande, perdónale a este pueblo su maldad, ya que has tenido paciencia con ellos desde Egipto hasta este lugar.
20 El Señor respondió:–Bien, yo los perdono, tal como me lo pides.