7 y el Señor dijo a Moisés:
8 –Toma el bastón y, con la ayuda de tu hermano Aarón, reúne a la gente. Luego, delante de todos, ordena a la roca que les dé agua, y verás que de la roca brotará agua para que beban ellos y el ganado.
9 Moisés tomó el bastón que estaba delante del Señor, tal como él se lo ordenó;
10 luego Moisés y Aarón reunieron a la gente delante de la roca, y Moisés les dijo:–Escuchad, rebeldes: ¿acaso tendremos que sacar agua de esta roca para daros de beber?
11 Y diciendo esto, Moisés levantó la mano y golpeó dos veces la roca con el bastón, y brotó mucha agua. Así la gente y el ganado se pusieron a beber.
12 Pero el Señor dijo a Moisés y a Aarón:–Puesto que vosotros no tuvisteis confianza en mí ni me honrasteis delante de los israelitas, no entraréis con esta gente en el país que les he dado.
13 Ese es el manantial de Meribá, donde los israelitas se querellaron contra el Señor y él les mostró su santidad.