3 y así se dejaron arrastrar al culto de Baal-peor. Entonces el Señor se enfureció contra Israel,
4 y dijo a Moisés:–Reúne a todos los jefes del pueblo y ejecútalos delante de mí, a plena luz del día. Así se calmará mi ira contra Israel.
5 Moisés ordenó entonces a los jueces israelitas:–Cada uno de vosotros matará a los hombres de su tribu que se dejaron arrastrar al culto de Baal-peor.
6 Pero un israelita llevó a su casa a una mujer madianita, a la vista de Moisés y de todos los israelitas reunidos, mientras ellos se encontraban llorando a la entrada de la tienda del encuentro.
7 Al ver esto, Finees, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, se apartó de los israelitas reunidos, empuñó una lanza
8 y se fue tras aquel israelita, hasta su alcoba, y allí atravesó por el estómago al israelita y a la mujer. Así se terminó la plaga que estaba haciendo morir a los israelitas,
9 por causa de la cual ya habían muerto veinticuatro mil de ellos.