16 Precisamente fueron ellas las que, cuando el asunto de Balaam, llevaron a los israelitas a rebelarse contra el Señor y adorar a Baal-peor. Por eso el Señor castigó con una plaga a su pueblo.
17 Matad ahora mismo a todos los niños varones y a todas las mujeres que no sean vírgenes.
18 A las muchachas vírgenes dejadlas con vida, y quedaos con ellas.
19 Y todos los que hayáis matado a alguien o hayáis tocado un cadáver, quedaos fuera del campamento durante siete días. Tanto vosotros como los prisioneros deberéis purificaros al tercero y al séptimo día.
20 Purificad también toda la ropa y todos los objetos de cuero, de pelo de cabra o de madera.
21 El sacerdote Eleazar dijo a todos los soldados que habían estado en la batalla:–Esta es una ley que el Señor dio a Moisés:
22 Los objetos de oro, plata, bronce, hierro, estaño o plomo