17 Moriré donde tú mueras, y allí quiero ser enterrada. ¡Que el Señor me castigue con toda dureza si me separo de ti, a menos que sea por la muerte!
18 Al ver Noemí que Rut estaba decidida a acompañarla, no insistió más,
19 y así las dos juntas siguieron su camino hasta llegar a Belén.Cuando entraron en Belén, hubo un gran revuelo en todo el pueblo. Las mujeres decían:–¿No es ésta Noemí?
20 Pero ella les respondía:–Ya no me llaméis Noemí; llamadme Mará, porque el Dios todopoderoso me ha llenado de amargura.
21 Salí de aquí con las manos llenas, y ahora las traigo vacías porque así lo ha querido el Señor. ¿Por qué me llamáis Noemí, si el Señor todopoderoso me ha condenado y afligido?
22 Así fue como Noemí volvió de Moab con Rut, su nuera moabita. Llegaron a Belén cuando comenzaba la siega de la cebada.